Post del conocido periodista rumano Marius Georgescu

PRO GREGORIAN BIVOLARU

Constato una ola de alegría popular, en Facebook, por el arresto del líder de MISA. Una prueba más de que la manipulación organizada por los servicios secretos rumanos y la justicia, con el apoyo entusiasta de todos los periódicos y de la televisión - exclusivamente TVR (la televisión oficial rumana) – durante los últimos 20 años fue un éxito pleno.

Para casi todo el mundo, los abusos de la justicia, aprobados con inconsciencia por los periodistas manipulables o completamente corruptos, han creado la imagen de un enemigo público número uno para quien en realidad es el líder de un movimiento espiritual que se está perfeccionando pero honesto.

Entre los años 2006-2008, cuando trabajaba como reportero de la TELEVISIÓN RUMANA,  he difundido casi  6 investigaciones en los cuales se probaba tanto la inocencia del líder de MISA Gregorian Bivolaru, así como las graves deficiencias de nuestros medios de información, manipulados sistemáticamente por una justicia que escucha las órdenes del SRI (Servicio Rumano de Informaciones).

No recibí ningún derecho a réplica de parte de la justicia en causa o del SRI, a los que había acusado de graves falsificaciones de la verdad.

Después de tantos años. Veo que la mayor parte de la opinión pública sigue cautivada por  los prejuicios, la difamación y la manipulación con los cuales nos intoxicó la justicia, los medios de comunicación y los servicios secretos.

Estoy decepcionado,

Le pido a todos los amigos de Facebook que aplauden con ignorancia el arresto de Gregorian Bivolaru, que renuncien a la calidad de amigos míos de Facebook. Especialmente los periodistas como Sidonia Bogdan que por la violencia por la cual desprecia la verdad en el caso MISA influencia la opinión publica ya desviada por otros periodistas tan objetivos como ella.

Me solidarizo con el líder de MISA y estoy decepcionado por la tontería violenta de los que fueron mentidos por una justicia manipulada y una prensa culpable. No espero que la justicia o la prensa reconozca sus errores ¿Quien lo hace en Rumanía?